Con respecto a mi comentario en «Vincent in the Central Line», a favor de Christiaan Barnard puedo decir que él no escribió ese libro, sólo estuvo a cargo de la dirección.
Y, por otro lado, pienso que un artista es capaz de ver mucho más lejos y a mayor profundidad, la vida, la obra, las pasiones, las grandes emociones de otro artista, que cualquier otra persona que no tenga esa sensibilidad, ese talento, esa experiencia y conocimientos en los vastos universos del arte.
Nota: Como ejemplo ilustrativo de esas afirmaciones sobre el artista, en el libro de Barnard publicaron «Jardín del Doctor Gachet en Auvers». En blanco y negro, la planta grande de ese jardín parece tener dedos nerviosos y retorcidos.
Y sí, Vincent pintaba con gran pasión y libertad expresiva. Pienso que eso queda bien claro cuando escribió:
«Tengo… una terrible necesidad de… ¿diré la palabra?… de religión. Entonces salgo por la noche y pinto las estrellas.»
Una gran película, más bien una miniserie de cuatro horas, sobre la vida de Vincent van Gogh, es «Vincent y Theo», de Robert Altman. Tim Roth no hace de Vincent. Es Vincent. (Me gustó mucho más que esa vieja película protagonizada por Kirk Douglas.)
Nota: ¡Cuánto cariño y respecto le tenía Theo!
Nota final: Ahora recuerdo que a René Favaloro (lo cuenta en «De La Pampa a los Estados Unidos»), no le atraía mucho el arte. Prefería los colores y los olores de la naturaleza en vivo y en directo Y, de hecho, viajó mucho en su auto por las rutas de Estados Unidos.
Me gustaría mucho visitar el Museo Van Gogh en Ámsterdam. Tengo un documental que habla sobre ese museo y que lleva por título: «Un museo para Vincent».
Hace poco, con Menchi Sábat vimos aqui en Londres una muestra de las pinturas, los bocetos y las cartas de Van Gogh. Salimos los dos de la galeria con lagrimas en los ojos. Tenian la carta sin terminar para su hermano Theo manchada con la sangre del balazo.
6 Comments:
Blue life...
Grillo:
Con respecto a mi comentario en «Vincent in the Central Line», a favor de Christiaan Barnard puedo decir que él no escribió ese libro, sólo estuvo a cargo de la dirección.
Y, por otro lado, pienso que un artista es capaz de ver mucho más lejos y a mayor profundidad, la vida, la obra, las pasiones, las grandes emociones de otro artista, que cualquier otra persona que no tenga esa sensibilidad, ese talento, esa experiencia y conocimientos en los vastos universos del arte.
Nota: Como ejemplo ilustrativo de esas afirmaciones sobre el artista, en el libro de Barnard publicaron «Jardín del Doctor Gachet en Auvers». En blanco y negro, la planta grande de ese jardín parece tener dedos nerviosos y retorcidos.
Y sí, Vincent pintaba con gran pasión y libertad expresiva. Pienso que eso queda bien claro cuando escribió:
«Tengo… una terrible necesidad de… ¿diré la palabra?… de religión. Entonces salgo por la noche y pinto las estrellas.»
Una gran película, más bien una miniserie de cuatro horas, sobre la vida de Vincent van Gogh, es «Vincent y Theo», de Robert Altman. Tim Roth no hace de Vincent. Es Vincent. (Me gustó mucho más que esa vieja película protagonizada por Kirk Douglas.)
Nota: ¡Cuánto cariño y respecto le tenía Theo!
Nota final: Ahora recuerdo que a René Favaloro (lo cuenta en «De La Pampa a los Estados Unidos»), no le atraía mucho el arte. Prefería los colores y los olores de la naturaleza en vivo y en directo Y, de hecho, viajó mucho en su auto por las rutas de Estados Unidos.
Me gustaría mucho visitar el Museo Van Gogh en Ámsterdam. Tengo un documental que habla sobre ese museo y que lleva por título: «Un museo para Vincent».
Hace poco, con Menchi Sábat vimos aqui en Londres una muestra de las pinturas, los bocetos y las cartas de Van Gogh. Salimos los dos de la galeria con lagrimas en los ojos. Tenian la carta sin terminar para su hermano Theo manchada con la sangre del balazo.
Love this one. Love the madness of it.
Vaya uno a saber de qué color verá esta cara un daltónico...
Morochito oscuro.
Post a Comment
<< Home