Qué bien esto e arrancar el domingo con un dibujo dedicado. Muchas gracias, Oscar. Es Precioso. Es que yo creo que más que entenderlos, estos dibujos entran por los poros.
¿Acaso podemos traducir en palabras lo que vemos y sentimos en un dibujo, en una pintura, en una escultura? ¿Acaso podemos? Mi señora, la Paula, me dice que nada nos impide intentarlo. Bueno, de acuerdo, pero es muy difícil. Sólo un maestro de las palabras, alguien que ha entregado su vida, con pasión y generosidad, para dominar su arte, para dominarlo de veras, para no defraudar a otros o a sí mismo, podría (tal vez) corresponder estas experiencias con un texto. Estas creaciones de otros maestros que, como él, están profundamente enamorados de su arte. Porque estas experiencias, que nos entran por los ojos y luego crecen y se multiplican en los vastos universos que encuentran su lugar, su patria, su terruño, nada más y nada menos que en el alma, en el corazón, en el cerebro derecho, son experiencias no verbales. Así es. No es ningún secreto. Son experiencias visuales. Experiencias que van más allá de las palabras del lenguaje, tal como se dicen o se escriben en la pantalla de un monitor. Que nos entran por los poros, como dicen Roldán. Con sus formas, sus colores y sus emociones. Este malabarista, que tan concentrado está en su trabajo, nos alcanza a un nivel que está aquí, miren mi dedo, muy en lo profundo. Yo creo que intentar explicar este dibujo (o el del payaso de la entrada anterior, o tantos otros que encontramos en esta casa), aunque la Paula se enoje, sería levantar una barrera artificial, una pared de ladrillos, un muro entre el creador y los agradecidos visitantes de este blog.
8 Comments:
que pulenta que tienen estos ultimos, son mas primitivos, y el del papel con sangre tambien,.
les mando un abrazo.
semola
a vos y a tu señora
ta lindo el malabarista elevado al cubo
Qué bien esto e arrancar el domingo con un dibujo dedicado. Muchas gracias, Oscar. Es Precioso.
Es que yo creo que más que entenderlos, estos dibujos entran por los poros.
me traes un jamon de tu viaje? no era manguero el tipo...jaja
que te vaya bien,te rajas de la noche que se viene aca eh!
Oscar:
¿Acaso podemos traducir en palabras lo que vemos y sentimos en un dibujo, en una pintura, en una escultura? ¿Acaso podemos? Mi señora, la Paula, me dice que nada nos impide intentarlo. Bueno, de acuerdo, pero es muy difícil. Sólo un maestro de las palabras, alguien que ha entregado su vida, con pasión y generosidad, para dominar su arte, para dominarlo de veras, para no defraudar a otros o a sí mismo, podría (tal vez) corresponder estas experiencias con un texto. Estas creaciones de otros maestros que, como él, están profundamente enamorados de su arte. Porque estas experiencias, que nos entran por los ojos y luego crecen y se multiplican en los vastos universos que encuentran su lugar, su patria, su terruño, nada más y nada menos que en el alma, en el corazón, en el cerebro derecho, son experiencias no verbales. Así es. No es ningún secreto. Son experiencias visuales. Experiencias que van más allá de las palabras del lenguaje, tal como se dicen o se escriben en la pantalla de un monitor. Que nos entran por los poros, como dicen Roldán. Con sus formas, sus colores y sus emociones. Este malabarista, que tan concentrado está en su trabajo, nos alcanza a un nivel que está aquí, miren mi dedo, muy en lo profundo. Yo creo que intentar explicar este dibujo (o el del payaso de la entrada anterior, o tantos otros que encontramos en esta casa), aunque la Paula se enoje, sería levantar una barrera artificial, una pared de ladrillos, un muro entre el creador y los agradecidos visitantes de este blog.
Saludos.
Este dibujo y el anterior están especialmente geniales.
Un saludo Oscar.
yo tambien las entiendo oscar.
ah, pronto subiré algunas cosas en flash que estoy haceindo.
saludos capo.
Grillo,(que pillo!)....SOs buenazo!!!!(y me gusta,papel ijienico y paturuzzzzzu)otra vez vengo.
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